jueves, 8 de abril de 2010

"Necesitamos la educación como una herramienta de construcción personal y social, necesitamos de esta para aprender a escuchar, a sentir, a pensar, a hablar y para aprender a actuar sobre la misma realidad, pues nos estamos educando todos los días, todo el día, aprendemos de las situaciones, del otro y con el otro; es por esto que se hace importante la educación como una practica cotidiana y la pedagogía como una practica que socialice e integre.

La educación responde a determinados contextos y es aquí donde se asumen diferentes propuestas, para este espacio se decidió partir de la educación popular, desde aquí se trabaja sobre una lectura critica de la realidad y desde posiciones políticas donde se destaca la mirada del sujeto sobre su experiencia y lo mas importante es que a partir de la resignificación del sujeto, se confronta y socializa con el otro para construir en conjunto desde sus necesidades.

Este espacio no pretende crear etiquetas, ni definir la educación, solo pretende generar un espacio donde se compartan y debatan textos, películas y comentarios sobre la educación, en especial sobre la educación popular."

Introducción


La Educación Popular es una corriente política educativa construida histórica y contextualmente en Latinoamericano. Es decir, tiene una identidad propia marcada por una realidad histórica y socio-política. La EP asume matices particulares: ya se trate de los procesos de lucha contra las dictaduras y a los proceso de democratización en el Cono Sur, el acento en lo étnico y lo indígena en los países andinos, cuando estuvo asociada a gobiernos revolucionarios como en Nicaragua o en las iniciativas de organizaciones independientes frente a los partidos políticos en las actuales democracias neoliberales.

La lógica de la EP como corriente educativa y como movimiento cultural no es unidireccional ni deductiva, es decir, no hubo un momento inicial en el que se propusieron unos fundamentos, unos principios generales, unas bases conceptuales o doctrinales, desde las cuales se generaron unas prácticas posteriores. La lógica de los movimientos culturales no es esa; se habla de un discurso fundacional de la EP para referirse a los rasgos que la identifican desde fines de los sesenta hasta comienzos de los ochenta, los cuales no equivalen propiamente a una fundamentación.

La Educación Popular se alimenta simultáneamente de varias dimensiones de la realidad: referentes teóricos previos, imaginarios colectivos, representaciones y valores culturales, experiencias compartidas, así como de la reflexión sobre las propias prácticas educativas. La Educación Popular se va configurando y redefiniendo permanentemente tanto en sus presupuestos como en sus prácticas. Así es que la Educación Popular asume caras diversas de acuerdo a los diferentes escenarios, temáticas y sujetos educativos.


Orígenes

Se puede hablar de un momento fundacional de la EP a finales de los 70, en el cual ésta llegó a convertirse en un discurso educativo y en una corriente colectiva cuyo inmediato y principal antecedente era Paulo Freire –pedagogo brasileño-; aunque él no hablara en sentido estricto de EP, sino que utiliza otras expresiones: educación liberadora, educación para la libertad, educación concientizadora, educación dialogal..., su reflexión educativa y su propuesta pedagógica influyó notablemente.

Sin embargo, muchas de las prácticas que se engloban bajo este nombre comenzaron a ocurrir antes de eso. Para ser exactos, tendríamos que ubicar la EP en un conjunto de discusiones y de prácticas que se plantea la izquierda latinoamericana a partir de la segunda mitad del siglo XX. Las discusiones son difíciles de reconstruir, las prácticas, algo más sencillo. Entre ellas, está el triunfo de la Revolución cubana en 1959, que viene a repensar y desarrollar un socialismo latinoamericano, que aproveche lo mejor del marxismo, pero que a la vez cuestiona los dogmas que escapan a nuestra realidad; el surgimiento de la Teología de la Liberación, que coloca a la izquierda en el desafío de la construcción política a partir de los sectores populares y sus necesidades, esta corriente cristiana representa un verdadero dialogo con el pueblo, superando posturas a partir de las cuales éste es pura alienación, falsa conciencia, y construyendo una alternativa desde lo que el pueblo trae; y la crisis del modelo soviético, que viene a plantear la importancia de articular el socialismo con formas auténticamente democráticas de organización y lucha.


Rasgos Fundamentales


• Una lectura crítica de la sociedad y de la educación predominante.

Leer la realidad. En un primer momento, esta lectura de la realidad se hizo desde el materialismo histórico desde el cual se abordaba críticamente la injusta y conflictiva realidad, con un marcado signo clasista.

Hoy, se ha ampliado el núcleo interpretativo crítico. Por un lado, el estructuralismo marxista se vio cuestionado y ampliado por otras tendencias dentro del marxismo como las provenientes de Gramsci y de la Escuela de Frankfurt. Se comienza a reconocer que no existe una única fuente desde la que se puede ser crítico. Otras corrientes, que se incorporaran a la lectura de la realidad son por ejemplo: el análisis que hace Foucault sobre el poder, etc.

La lectura o comprensión de la realidad es fundamental para que las personas puedan desarrollar políticas. La comprensión de la realidad, parte siempre de una verdad que las personas y grupos tiene acerca de la realidad, de la sociedad en que viven. Esa verdad puede ser incompleta, distorsionada, limitada, pero existe, y es el punto de partida de cualquier proceso de formación y de lucha. Conocer para actuar, y actuar para afianzarnos en lo que nosotros podemos hacer y la indignación frente a lo que ellos hacen.

"La comprensión de la historia como posibilidad y no determinismo, sería ininteligible sin el sueño, así como la concepción determinista se siente incompatible con él, y por eso lo niega... Siempre que se considere el futuro como algo dado de antemano, ya considerándolo como una pura repetición mecánica del presente, con cambios apenas adverbiales, ya porque será lo que tenía que ser, no hay lugar para la utopía, es decir, para el sueño, para la opción, para la decisión, para la espera en la lucha única en que existe la esperanza. No hay lugar para la educación, solo para el adiestramiento"

• Intencionalidad política emancipadora.
La política es entendida como acción liberadora. La educación busca la promoción del cambio social, en vez de la estabilidad social, es decir, es un instrumento para el cambio. Sin embargo, la EP no busca el cambio de unos por otros, es decir de explotados por explotadores, sino que busca superar dicha contradicción aspirando a una sociedad en la que no allá opresores ni oprimidos.
El acento en la emancipación o liberación es que los seres humanos puedan desligarse de las dependencias que lo hacen ser "seres para otros" antes que "seres para sí".

Aparece contrapuesto el concepto de liberación, como contrapuesto a una situación de no libertad, a una necesidad de ser libre, de " ser más". Esta situación, da cuenta de la situación de opresión en que viven (o mejor dicho vivimos) todos los hombres: situación que en general no es problematizada sino que es vivida como "natural" (lo cual dificulta la posibilidad de modificarla).

• La consideración de que son los sujetos populares los actores protagonistas de su emancipación.
Lo popular en la EP no es un simple adjetivo, sino un sustantivo. De ese modo, lo popular en la EP tiene que ver con la intencionalidad y con el lugar social desde donde se realiza el proyecto. Con vistas a la creación de un poder popular que encarne los propios intereses de los sectores populares y no de quienes tienen intereses creados distintos a ellos.
La emancipación no es una cosa que se deposita en los hombres. No es una palabra más, es praxis, que implica reflexión y acción transformadora.

• Diversidad de la Educación Popular.
Hoy en día en América Latina, la Educación Popular es un fenómeno complejo y plural atravesado por corrientes diversas. En este apuntado lo que se busca es plantear los principales debates que se dan en torno a la relación entre la Educación, la Sociedad y la Política.

• Educación y sociedad
La concepción de la EP depende mucho de los a priori sobre el lugar y la especificidad de la educación dentro de la estructura social.
Desde una posición –influencia de L. Althusser-, la educación es la expresión de la superestructura como parte de la ideología y como aparato ideológico del Estado. De esta manera la educación juega un papel de medio para la reproducción social del sistema.

Una segunda posición –ligada al pensamiento de A. Gramsci-, postula la incidencia de la educación en la transformación social; es un espacio donde se juegan grandes tensiones sociales y políticas. Se utiliza la palabra educación como sinónimo de "proceso político pedagógico". Insiste sobre la importancia de la educación en la construcción de la hegemonía de una clase o de un bloque social sobre los otros.

• Educación Popular y política
Dentro de una coyuntura política, económica y social basada en la desigualdad y la no participación, es engañoso pretender inaugurar unas relaciones humanas democráticas y horizontales por el solo medio de la Educación Popular; hay que pensar en una estrategia política más global. La relación entre lo pedagógico y lo político es íntima: las relaciones de saber son siempre relaciones de poder.

De manera muy general, hay que por lo menos dos maneras enfocar la relación entre la Educación Popular y la política. La primera busca una acumulación de fuerzas para cambiar la situación de dominación: se pone el énfasis sobre la organización y sobre la unidad de los diferentes sectores que constituyen el movimiento popular. Aquí, la EP insistirá sobre le marco teórico, sobre la estrategia política, sobre la caracterización del enemigo. Se planteará directamente frente al Estado. El acento se da sobre un cambio socio-político inmediato, sobre la recuperación de la democracia o la insurrección; es una estrategia de asalto del Estado. Esta postura corre el riesgo de un nuevo tipo de autoritarismo ligado a un vanguardismo; la vanguardia, que supuestamente posee ya la verdad y el saber, los impone.

El otro modelo insiste sobre un trabajo más lento, sobre una recomposición y un fortalecimiento de la sociedad civil. Se pone el acento sobre la organización de la base a partir del conocimiento de la realidad popular. Su objetivo es reconstruir el tejido social teniendo en cuenta los problemas de disgregación o falta de integración, sin un proyecto de integración al Estado, ni tampoco de inclusión dentro de un aparataje político preestablecido.

• Educación Popular y su campo específico de acción o dimensión
Se entiende a veces la Educación Popular como un campo específico de acción conformado por diversas prácticas educativas más o menos institucionalizadas: alfabetización, instrucción escolar, formación técnica, animación cultural, formación sindical o política, lectura y animación de textos.
Otros la consideran como una dimensión educativa de las acciones y de luchas sociales protagonizadas por los sectores populares. En este caso la EP no se limita a las relaciones formales de enseñanza-aprendizaje. Hay una descentralización escolar y educativa; la educación se vuelve un espacio de producción, de intercambios y de consumo de saberes y rebasa el marco de las prácticas y de las instituciones llamadas educativas. Esta tendencia de la EP considera los acontecimientos y los procesos de cambio como unos hechos educativos; explícitos el carácter formador de la práctica social.

"La EP convierte la realidad y el proceso de transformación en hechos educativos en si mismos... convierte en hechos referentes educativos los triunfos y las derrotas, los avances y los retrocesos, los problemas internos y externos".



Documetos sobre el tema:
Tomo_I
Tomo_II
participacion comunidad cultura
Trabajo grupal

Más videos sobre el tema

Las Siete Miradas de Paulo Feire




Educacion Popular. Centro Comunitario, Colombia (parte 1)